La técnica se desarrolló en primer lugar, con una propuesta de grupos de trabajo creados por los propios participantes a partir de sus dudas e inquietudes sobre la Mediación Escolar.
Algunos ejemplos de los grupos en los que trabajamos fueron:
- ¿Cómo se puede promocionar e iniciar un programa de Mediación en un centro?
- ¿Cómo explicar las reglas de la mediación?
- ¿Cómo evitar dar soluciones y consejos a los alumnos en conflicto?
- ¿Cómo tratar la interculturalidad en una mediación?
- ¿Cómo mantener la imparcialidad?
- ¿Qué hacer cuando te quedas en blanco?
En cada grupo de trabajo según su horario establecido, se propusieron respuestas a estas preguntas, recogiendo los resultados en un cartel para posteriormente en la puesta en común compartirlos con todos los asistentes.
Alumnos, profesores y madres compartimos opiniones, espacio e ilusión, fue muy interesante.
Cuando consideres que ya no puedes aportar nada o no te aportan nada... usa tus pies para ir a otro grupo de trabajo.
Puedes participar en otro grupo en el momento que desees.
Finalmente todos los asistentes llegamos a un compromiso de manera individual para hacer de la mediación un instrumento eficaz.
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